lunes, 12 de enero de 2015

Macho, estás pasado
Unknown6:49 0 comentarios


Este es uno de los argumentos más frecuentes que a todo cristiano que vive su fe asola. "Estás de la olla" o incluso "Eso es para nuestros abuelos, estás pasado" Cuando escuchamos eso nos apena mucho, no por nosotros, sino porque estas diciendo que lo más actual de esta vida (más que cualquier smartphone o iPad) está obsoleto. Y obviamente es un error.

Es un error pero por desconocimiento son cosas que se llegan a afirmar e incluso se las creen. Pero la fe no es algo que hacían nuestros abuelos hace mucho tiempo, eso pertenece a las tradiciones, eso sí que lo hacían nuestros abuelos. La fe es algo actual, inmutable. Dios cambia los corazones de las personas día a día y nos invita todo el rato a que seamos felices. Continuamente.

Para nada se queda en el pasado, Él es nuestro compañero y está permanentemente con nosotros. Es súper actual, y de hecho seguirle es innovar, porque Jesús te cambia todo, te cambia tu vida por completo, te hace feliz y da sentido a todo lo que haces o dejas de hacer. Vivir sin un objetivo claro en esta vida o incluso sin ideas, dejándote manipular por lo que otros piensan...ahí sí que digo yo: Macho, estás pasado.

¿La vida es sólo eso?
Unknown5:21 0 comentarios


Hoy os traigo un vídeo para haceros reflexionar y que os preguntéis si realmente creéis que la vida es lo que veis en este minuto que dura este vídeo. Saca tu propia conclusión, no te dejes influir por nadie. Eso sí, busca en tu corazón y escucha qué es lo que te dice ante esta simple pregunta. De vez en cuando, preguntarse cosas no viene mal.

Silencia tus oídos y escucha lo que te dice tu patata.

viernes, 2 de enero de 2015

Todo muy lógico
Unknown20:30 0 comentarios


Vamos a abstraernos por un instante y pensemos que no existe Dios y ni mucho menos la vida eterna. Que después de la muerte no hay nada, sólo vacío. Explíquenme por favor entonces ¿qué sentido tiene celebrar por todo lo alto que hemos terminado un año, que nos resta un año menos de vida y que cada vez estamos más cerca de nuestra muerte final y de caer en la oscuridad?

Esto mismo es lo que se celebra en Nochevieja. ¡Guay! Molamos tanto que como cada día estamos más cerca de desaparecer es motivo de alegría y regocijo el paso del tiempo (nótese la ironía). Pues a mi la verdad si esa fuera la triste realidad de la Humanidad no me molaría un pelo. Pero ni uno.

Tranquilo todo el mundo. Como bien he dicho al principio, es una simple suposición. Porque realmente existe Dios y sí que hay algo más después de nuestro periplo por el mundo. Toda nuestra vida en la tierra es un anticipo de lo guapísimo que va a estar la verdadera vida, la vida para siempre, la vida eterna. Esa es justamente la vida por la que hemos sido creados, a la cual aspiramos y que tendremos. Siempre se dice que lo bueno es para siempre y no podrían haberlo dicho mejor.



Ese es por tanto un verdadero sentido de celebración, y a mi parecer, el único con lógica y sentido. Celebramos que pasa el tiempo pero porque nos queda mucho menos para disfrutar de la vida eterna, donde todo es perfecto. Merece la pena vivir con ese sentido de que nada se acaba con Dios, porque Él hace todo nuevo y jamás moriremos, pues ya el hecho de morir es nacer a la vida eterna. Así da gusto. Como se nota que Dios nunca hace chapuzas.

martes, 30 de diciembre de 2014

Ser Radical
Unknown18:30 0 comentarios



A mi parecer, los términos radical e integrista cristiano han sufrido una desvalorización semántica brutal. Ahora cuando se escucha que éste es un radical  o un integrista de su forma de pensar lleva serios tiznes de loco y peligroso. Nada más lejos de la realidad.

¿En qué consiste el ser radical cristiano? Ser radical no es nada más que llevar al último extremo lo que tú piensas y crees fervientemente. Es tener personalidad y no dejar que lo que te digan los demás sobre ti te influya sobre tu fe. Ser radical es llevar hasta el final por lo que vives y en lo que crees. ¿Y qué es eso? Eso es amar.

Ser un radical cristiano no es otra cosa que amar. Amar, amar y amar. Incondicionalmente y a todos por igual. Nada de grandes enfrentamientos, ni choques dialécticos. Es justamente en eso en lo que nos diferenciamos, en el amor. Además eso mismo nos dijo el Jefe, que nos amásemos unos a otros como Él nos ha amado, y justamente en eso reconocerán que somos sus discípulos.

Hay que dejarse de violencia y debemos llevar nuestra radicalidad por allá donde pisemos, pues eso implica amar a todos, respetar a todos y no juzgar a nadie. Aquí se nos dice que debemos ser consecuentes con lo que creemos. Quedarse en medio de una fe es ridículo. O lo crees o no te lo crees, pero decídete. Quedarse en medio es de tibios y débiles. Da el paso. A tope con el amor.


jueves, 25 de diciembre de 2014

Navidad 2.0
Unknown1:59 0 comentarios


Los tiempos cambian, pero los sentimientos permanecen. Hace poco más de 2000 años nació en la Tierra el niño por el cual vendría la salvación del mundo y con este precioso e ingenioso vídeo nos ponemos en la situación de qué hubiera sucedido si Dios hubiera nacido en medio de la época de la información y de las redes sociales e internet.

¿Habría salido todo igual? Ni idea, os invito a que le echéis un ojo (incluso dos) a este original montaje de una Navidad 2.0.

Disfrutarlo y ¡Feliz Navidad!


jueves, 18 de diciembre de 2014

¿Tienes idea de lo que celebras?
Unknown14:56 0 comentarios


En el mundo laico en el que vivimos me choca como nos seguimos agarrando a las festividades cristianas cuando conviene. "Dios es un mito, algo que el hombre débil crea para sentirse mejor" son comentarios que están a la orden del día. Pues si esto es así, señoras y señores, coherencia.

Si rechazan a Dios y a la religión, no se apunten a los chollos vacacionales. No es cuestión de tradiciones, pues lo que se celebra en estos días es mucho más grande que cualquier buena fiesta de fin de año o cenas ostentosas de nochebuena.

La Navidad no es sólo un tiempo maravilloso en el que de repente todo el mundo es bueno, feliz y simpático, y ya que insisten en celebrarla, les explicaré con gusto el origen tanto de esta fiesta como de su propia vida, que guardan una relación muy directa.

 En estas fechas me choca mucho ver que de repente todo el mundo hace un esfuerzo (loable eso sí, no quiero desmerecer ni quitar méritos) por ser más amable y ser más bueno, para que reine la paz y el amor. ¿Qué pasa el resto del año? ¿Ya no interesa ese buenrollismo o es que somos unos hipócritas navideños?  Parece que seamos tan superficiales como para fingir o denotar felicidad cuando se nos pide pero cuando pasan momentos tan señalados volvemos a caer en la vorágine apática de la rutina.

¡Seamos serios! Si puedes ser bueno, intenta serlo todo el año, no porque te inunde la "magia" de la navidad sino porque realmente eres consciente y ves que actuar así es lo correcto. No esperes a reconciliarte con tu amigo cuando te dicen que tienes que ser ñoñito y ablandar el corazón, cualquier momento del año es perfecto para pedir perdón y para perdonar.

Entonces ¿por qué será que en navidad tenemos esa tendencia a respirar más paz y amor que en el resto del año? Es simple. Es la fecha en la que todo un Dios, el Dios que nos ha creado a tí y a mí, decidió hacerse niño para vivir entre nosotros, tomando la misma categoría que nosotros. Creador se pone a la altura de su propia criatura. Es tan basto esta entrega por Amor que es inevitable que a pesar de  no creer o renegar del Señor no se pueda evitar respirar un especial toque de amor en estos días.

Tan sencillo como que el Amor mismo vive entre nosotros y se contagia aunque tu no quieras, porque el deseo más grande de todo ser humano consiste en eso: amar.

lunes, 15 de diciembre de 2014

¿Rezar?¿Para qué?
Unknown0:12 0 comentarios


De nuevo os traigo a uno de los santos más tochos que la historia de la humanidad ha dado: el converso Agustín de Hipona. San Agustín nos dice en su carta a Proba el sentido de la oración. 

No oramos por pedir y ya esta. Dios conoce todos nuestros deseos mas profundos aún antes de que se los digamos...así pues ¿para qué orar?


Si Dios ya sabe lo que le vamos a pedir es redundante y potencialmente carente de sentido la oración.  Pero no. ¡No!


Orar nos hace prepararnos a recibir sus dones, su gracia.  Nos coloca en una situación predispuesta a recibir Su gracia.
Su gracia es infinita pero nosotros somos parcos a la hora de recibirla, y la manera de prepararse y ser conscientes de los dones que Él nos envía es la oración.  


Hablar con Él. 

Diálogo personal y simple, sin grandes palabras. Nadie nos conoce como El pues EL NOS HA CREADO,  salimos de sus manos.  Orar para conocerle,  orar para prepararnos a Él.  Que bonito es esto. Qué grande es el Señor. 

Amén! Aleluya! Gloria al Señor!